viernes, 19 de octubre de 2012

La sabiduría de los indios (nos queda mucho que aprender)


Los Lakotas, eran auténticos naturistas, es decir, verdaderos enamorados de la Naturaleza. Amaban la tierra y todo cuanto ésta contenía, y su amor iba en aumento a medida que se iban haciendo viejos. Los ancianos llegaban al extremo de amar

 literalmente el suelo sobre el que estaban sentados, pues sentían la proximidad de una madre poderosa. Además, el contacto directo con la tierra resultaba beneficioso para la piel, de modo que se quitaban los mocasines y caminaban descalzos sobre la tierra sagrada. Sus tipis se levantaban sobre la tierra y sus altares estaban hechos de tierra. Los pájaros que volaban en el aire descansaban sobre la tierra, y la tierra era la última morada de todas las criaturas vivientes. Por eso el suelo aliviaba, fortalecía, limpiaba y curaba.

Una anciana de la tribu, Ojos de Fuego, lanzó una profecía cuyo eco suena en nuestros días. La profecía dice así:

Llegará el día en que la codicia del HOMBRE BLANCO hará que los peces mueran en las corrientes de los rios, que las aves caigan de los cielos, que las aguas ennegrezcan y los árboles ya no puedan tenerse en pie...

Y la Humanidad, como la conozco, desaparecerá.

Llegará un día en que la Tierra caiga enferma, pero, cuando no queden apenas esperanzas, algunas personas despertarán de su letargo.

Llegará un día en que muchas personas se levantarán para formar un mundo nuevo de respeto por el Gran Espíritu de la Tierra.

Llegará un tiempo en que habremos de necesitar a "los que preservan las tradiciones, las leyendas, los rituales, los mitos y todas las viejas costumbres de los pueblos" para que ellos nos enseñen a recuperar la salud, la armonía y el respeto a nuestros semejantes. Ellos serán la clave para la supervivencia de la Humanidad. Serán conocidos como los Guerreros del Arco Iris.

Estos Guerreros del Arcoiris proporcionarán a la gente los principios y reglas para llevar una vida acorde con el mundo. Estos principios serán los mismos principios que seguían los pueblos del pasado. Los Guerreros del Arco Iris le enseñarán a la gente los viejos hábitos de la unidad, del amor y de la comprensión.

Y enseñarán por los cinco rincones de la Tierra cómo alcanzar la armonía entre las personas. Le enseñarán a la gente cómo orar al Gran Espíritu de la misma manera como lo hacían los pueblos del pasado, dejando que el amor fluya como las hermosas corrientes que descienden de las montañas, por cauces que las llevan a unirse con el océano mismo de la vida.

Y una vez más renacerá la alegría de estar en compañía, como también en la soledad.

Estarán libres de envidias mezquinas, y amarán a sus semejantes como a sus hermanos, sin importar el color de su piel, su raza o su religión. Sentirán cómo la felicidad inunda sus corazones mientras se vuelven cada uno con el resto de la creación. Sus corazones serán puros e irradiarán calidez, comprensión y respeto por la humanidad, por la naturaleza y por el Gran Espíritu.

Y sus hijos nuevamente podrán correr libres y disfrutar los tesoros de la Naturaleza y de la Madre Tierra, libres de venenos y de la destrucción generada por el Hombre Blanco y sus prácticas codiciosas.

Los ríos fluirán limpios otra vez, los bosques serán abundantes y llenos de hermosura, y otra vez habrá aves y animales sin número. Nuevamente se respetarán los poderes del planeta y de los animales, y la conservación de todas las cosas bellas se convertirá en una forma de vivir.

Los líderes de los pueblos volverán a ser elegidos a la vieja usanza… no por el grupo político al que pertenezcan, ni porque griten más fuerte o presuman más, tampoco por un proceso de intercambio de insultos o acusaciones mutuas; serán elegidos aquellos cuyas acciones digan más que sus palabras. Serán elegidos como líderes o Jefes aquellos que den muestras de su amor, su sabiduría y su valor, que hayan sido capaces de actuar por el bien de todos. Serán elegidos por sus cualidades, no por la cantidad de dinero que posean. Y al igual que los Jefes devotos y considerados de la antigüedad, usarán su amor para entender a la gente y para asegurarse de que sus niños y jóvenes sean educados en el amor, en el trabajo y en el conocimiento de su entorno. Les mostrarán que los milagros pueden hacerse realidad para curar a este mundo de todos sus males, devolverle la salud y la belleza que antes tuvo.

Las tareas que les esperan a los Guerreros del Arco Iris serán muchas y mayúsculas.

Habrá enormes montañas de ignorancia que será necesario vencer; se enfrentarán contra prejuicios y odio. Tendrán que ser dedicados, firmes en su fortaleza y tenaces de corazón. Porque en su camino hallarán mentes y corazones dispuestos a seguirlos en esta senda que le devolverá a la Madre Tierra toda su belleza y su plenitud.

Ese día llegará pronto, ya no está lejos, y nos daremos cuenta de que todo lo que somos, nuestra existencia misma, se la debemos a las gentes que han reservado su cultura y su herencia, a esas personas que han mantenido con vida los rituales, las historias, las leyendas y los mitos. Y será gracias a este conocimiento que ellos han preservado, como volveremos a estar otra vez en armonía con la Naturaleza, con la Madre Tierra y con la humanidad misma. Y descubriremos que este conocimiento es nuestra clave para la supervivencia. Éstos serán los Guerreros del Arcoiris, y ésta es la razón que me impulsa a proteger la cultura, la herencia y los conocimientos de mis antepasados.

Sé bien que el día del que hablaba Ojos de Fuego está por venir.Y quiero que mis hijos y mis nietos estén preparados para aceptar esta misión: la misión de convertirse en un Guerrero del Arco iris. »

Lelanie Fuller Stone, La Dama Cheroqui, es la narradora de esta historia que su abuela le contó a su vez siendo ella una niña.


Llegará un día en que la Tierra caiga enferma, cuando un pueblo tome algo de cada cultura del mundo, que crea más en las acciones que en las palabras. Los miembros de este pueblo hará lo necesario para curarla, y se les conocerá como los Guerreros del Arco iris.
Viejo proverbio Cree.-